Javier Bertucci y la Mesa de Diálogo Nacional

Respuesta para los religiosos que consideran que el pastor Javier Bertucci se equivocó al sentarse en la Mesa de Diálogo Nacional

Hay un planteamiento por parte de un sector religioso, que tiene un enfoque incorrecto e inexacto, que está afectado por el ‘concepto tradicional de santidad y pecado’ que arrastra la iglesia evangélica en lo relativo al tipo de relación que pueden mantener los santos con el mundo y con las personas del mundo. Es un enfoque anti-escritural y anti-evangelio, no tiene nada que ver con la conducta que asumió Jesús en el desarrollo de su ministerio.

Si hay algo a lo que el Señor Jesús no le hizo caso, fue a los “dimes y diretes” de la gente y a las opiniones de los contrarios (y esta es la actitud del pastor Bertucci). En ocasión de entrar Jesús en casa del publicano Leví, dice el escritor, que los fariseos y escribas murmuraban contra el Maestro por comer a la mesa con publicanos y pecadores (Lucas 5:30 y Marcos 2:16); ahora, cuando nosotros hacemos esto mismo, pecamos contra Jehová por menospreciar al prójimo (Proverbios 11:12). Del mismo modo, al Pastor Bertucci no se le puede objetar, a la luz de las Escrituras por sentarse a dialogar juntamente con los partidos de la oposición frente al gobierno de turno. Eso no le resta, no lo raya, no le mancha ni desdice de la santidad y seriedad del hombre de Dios; más aún, no es menos santo, ni su integridad es menoscabada delante de Dios.

Yo les invito a escuchar y a atender el consejo del Apóstol Pablo, cuando declaró a los corintios: “no que no os asociéis con fornicarios, sino que alguno, llamándose hermano, siendo fornicario, avaro, idólatra, con el tal ni aún comáis”; no obstante, Pablo no se refería a la gente del mundo, sino a pseudo-evangélicos, por lo que tiene que señalarles que: “no me refiero en forma absoluta a los que de este mundo son fornicarios, avaros, estafadores o idólatras, pues en tal caso os sería necesario salir del mundo” 1ºCorintios 5:10 (Reina Valera Actualizada).

Por lo que ese ascetismo pagano-religioso, que promulgan muchos sectores de la iglesia evangélica es el que históricamente ha hecho mucho daño, sumiendo en oscurantismo la labor de la iglesia. Es pertinente señalar que la luz está llamada para ser puesta encima de la mesa para que alumbre a todos, y para eso se necesita valentía y atrevimiento (igual a lo que hizo Juan Calvino en Ginebra). Por mucho tiempo el liderazgo evangélico ha mantenido la luz encubierta, escondida, encerrada en los templos, y de hecho eso es más cómodo, predicar encerrados en los templos, pero al contrario, se necesita de mucha valentía para salir a las calles a predicar, hacer labor social y llevar el vituperio de Cristo. En el fondo, eso es lo que no se le perdona al pastor Bertucci, el cual ha descubierto, sacando a la luz la inconsecuencia y la inercia de la iglesia tradicional, que se esconde detrás de las puertas, en las sinagogas, a través de “cumbres, congresos, convenciones, etc..”. Se necesita mucha valentía para presentarse ante la clase política y el país como una opción de poder viable y factible, que ofrece soluciones que ponen por encima los intereses de Dios y del país.

Es bueno señalar que cuando el pastor Bertucci se sienta con los partidos de la oposición, es porque se siente compelido y obligado frente a las circunstancias de deterioro generalizado que vive nuestra sociedad y que, como líder lo ha venido palpando de cerca en sus continuos contactos y visitas con las comunidades en todas las regiones de la geografía nacional. Esa es la razón que lo motiva a buscar vías de comunicación con los sectores políticos y de gobierno, quienes son responsables de atender la problemática nacional, por lo que no es equivocado sentarse con los principales actores, que se supone deben ofrecer respuestas al drama que vive la nación. Así que, deslindarse, NO es una opción valedera ni viable, esa es la política del avestruz (esconder la cabeza bajo tierra), sino que es conveniente hacer precisamente lo que él está llevando a cabo, en un diálogo franco, ofertando salidas a la crisis: un nuevo CNE (en este caso, ya nombrado por el TSJ), habilitación de personajes y partidos políticos, libertad de los presos, ayuda humanitaria; soluciones que ya se están empezando a ver, por lo que en este sentido, el pastor no pierde credibilidad, todo lo contrario, ha ganado cuando empiezan a aparecer las soluciones propiciadas por la Mesa de Diálogo Nacional.

En este sentido, es pertinente señalar que la MDN no es ninguna alianza electoral, (pudiese ocurrir a posteriori), en todo caso es una alianza de ideas y propuestas concertadas que persiguen la paz para el país, que plantean salidas no violentas y representa una acción proactiva con el objetivo de aportar soluciones concretas frente a la torpe gestión del Guaidocismo y del G-4, que con sus gestiones internacionales de sanciones están ahogando al país.

Por otra parte, efectivamente ha sido el Señor quien le señaló al pastor Bertucci que se lanzase a la contienda electoral, no obstante, su derrota no pone en entredicho el llamado de Dios a tal gesta, pues él nunca se atrevió a declarar que obtenía la victoria en esa primera contienda electoral, así que no se le puede acusar de algo que nunca dijo, por lo tanto nunca ha quedado en vergüenza… supongo que si Moisés hubiese hecho caso de la 1era negativa de Faraón no hubiese pasado del primer intento y el pueblo de Israel en definitiva no hubiese sido libertado, todo lo contrario, Moisés tuvo carácter para presentarse reiteradamente ante Faraón y conseguir el propósito para lo cual Dios lo envió, no se dejó amedrentar por la duda y creyendo, insistió ante la autoridad para libertar a Israel, tuvo temple y no se dejó engañar por el supuesto fracaso en sus primeros intentos y la Biblia es clara al presentar el hecho de que fue Dios quien lo envió repetidamente ante Faraón.

De la misma manera en otro relato, Dios, en el libro de Jueces 20 le manda a Israel por tres veces consecutivas enfrentarse a los hijos de Benjamín, cayendo derrotados en las dos primeras ocasiones. Podrían haber alegado, como algunos hoy, que era una falsa profecía, pero NO…, ¡creyeron a Dios y obtuvieron la victoria!.

Y por último, en relación al texto de Isaías 31:1-3, que para cuestionar citan algunos, es necesario aclarar que cuando se parte de un axioma falso, la conclusión, obviamente será falsa, y eso lo señalo, porque el pastor no ha descendido a Egipto para buscar ayuda de los partidos políticos, ni para congraciarse con ellos, ni para obtener el visto bueno y la aprobación de personeros tradicionales de la política, ni mucho menos conseguir subvención de dólares por parte del gobierno. Uno de los hechos que ha caracterizado el ministerio del hombre de Dios, es llevar esperanza y soluciones a las comunidades con los programas de asistencia médica, medicinas, atención al indigente, a las personas de la tercera edad, a la niñez (Navidades Felices), los tradicionales sopazos y por supuesto la predicación del evangelio, y para la realización de esa labor no ha recurrido, ni ha necesitado del apoyo financiero de los sectores políticos de este país, lo cual, desafortunadamente para algunos sectores religiosos, no pueden alegar. No se sabe de dónde ocurre la descabellada idea de que el pastor ha descendido a Egipto, buscando el auxilio de los que hacen iniquidad y enjuiciando con sentencia tanto sobre el ayudador como el ayudado (Isaías 31:1-3). Tuercen las motivaciones del pastor, en su intención de querer difamarlo con semejantes textos bíblicos que no tienen nada que ver con las razones del pastor al acercarse a la Mesa de Diálogo; por cierto que estas consideraciones se acercan mucho más a la postura de escribas y fariseos, que condenaban al Señor Jesús por su labor de ayuda al pecador, al enfermo y al necesitado. Ellos condenaban a Jesús porque iba en contra de sus tradiciones, como en los casos cuando el Señor sanaba a la gente en día de reposo, o por aproximarse a las mujeres fornicarias, como es el caso de la mujer presente en casa de Simón el Fariseo, quien puso en entredicho la condición de profeta del Señor Jesús por atender a una mujer pecadora.

De la misma manera, el hecho de que el pastor Bertucci se siente en la Mesa de Diálogo con los “leprosos pecadores políticos”, para algunos es digno de juicio y escarnio, pues se ha atrevido a juntarse con una clase política calificada como “cínica y desprestigiada”, tomando como referencia el refrán “dime con quién andas y te diré quién eres”. Para algunos “santos”, les resulta intolerable ese acercamiento del pastor a esta clase política, al punto que lo enjuician y lo tildan de la misma condición, olvidando deliberadamente que los enfermos, y no los sanos, son los que necesitan de medicina.

El Señor Jesucristo, quien es tres veces santo, fue quien descendió a un mundo inicuo para salvarlo, por lo que es bueno saber y dar a entender que el pastor no se está moviendo en medio de la clase política para congraciarse con ellos, para participar del pecado de ellos, o para hacer alianzas de iniquidad, sino para ofrecer propuestas pacíficas. El Señor Jesucristo bendice, llamando bienaventurados a los pacificadores, mientras que algunos otros hacen lo contrario maldiciendo.

Muchos desconocen una antigua profecía en el seno de una convención de las Asambleas de Dios, donde el Señor dijo que “levantaría una voz imparcial y que la misma sería puesta en medio del ruedo del escenario, y que muchas voces intentarían callarla”, como es el caso que nos toca tratar en la circunstancia actual.

Así que el pastor Bertucci está ubicado en la posición contraria a la que estos religiosos pretenden ubicarlo en sus señalamientos, pues en buena medida su ministerio ha llegado a una posición de influencia debido precisamente a la ayuda, asistencia y respaldo que está recibiendo de lo Alto, de los cielos, de Nuestro Padre Celestial, quien está creando las condiciones y generando el escenario para que en un evento próximo electoral presidencial tengamos un Pastor presidente, cuyo púlpito será Miraflores y Venezuela toda su congregacíón....

Lcdo. Edgar Soto R.