top of page
Buscar

Perseguidos

  • Foto del escritor: El Blog de Edgar y Liz
    El Blog de Edgar y Liz
  • 26 mar 2021
  • 3 Min. de lectura

La predicación del evangelio trae consigo oprobio y persecución. Esto a muchos les causa estupor, a otros, extrañeza, a otros, toda especie de incomodidad. En este marco, unos a favor y otros en contra.

La persecución oprobiosa a la que ha estado expuesto el ministerio del pastor Javier Bertucci (los sopazos, el evangelio playero, la incursión en la política, el evangelio cambia en general) ha sido blanco de estigmatización debido a la manera como el sector religioso entiende y concibe lo que ellos denominan “el deber ser del servicio a Dios”.

Durante muchos años el liderazgo eclesial construyó un manto con el cual vistió, cubrió y adornó a la iglesia en el contexto social venezolano: un vestuario de respetabilidad, una vestimenta de religiosidad ascética y contemplativa con un marco de conducta que se adornaba de toda una fraseología religiosa, circunscrita a modos de vestir (faldas, pantalón, etc.) y de no hacer (no hagas esto, ni lo otro, no visitar ciertos lugares, no consumir ciertas especies y alimentos, etc.); toda una caracterización diseñada y elaborada como “sistema de vida” por una mentalidad eclesial y religiosa que en muchos casos está lejos de la esencia e impronta que le da el Espíritu Santo a su iglesia en el libro de Hechos de los Apóstoles. Este enfoque concibió una iglesia que no incomoda a nadie, que no irrita a nadie, y que la mantiene en una zona de confort, no requiriéndole esfuerzos ni sacrificios, en donde lo más importante es el buen crédito del creyente, su reputación, es decir el denominado “guardar el testimonio ante el mundo”. En la prosecución de este objetivo la iglesia se encerró en cuatro paredes, se convirtió en templocéntrica, haciendo girar todos sus eventos y actividades en función de construir toda una parafernalia religiosa que confirma y establece a la institución eclesiástica y organizacional.


Una lectura somera de los evangelios, específicamente del ministerio de nuestro Señor Jesucristo, así como del libro de los Hechos, específicamente el ministerio del Apóstol Pablo, nos va a dar como resultado que el modelo asumido hoy en día por la iglesia no tiene absolutamente nada que ver con los requerimientos y propósitos para los cuales el Señor Jesucristo fundó a su iglesia. He ahí la razón por la cual ministerios como el del pastor Bertucci desatan las iras del infierno, con sus ataques y denuestos mentirosos a través de los portales y redes de la web. Muchos no entienden, desafortunadamente que estos ataques fraudulentos tienen que ver con el intento del infierno y de sus seguidores (léase esotéricos, brujos, políticos y hasta sectores religiosos católicos y evangélicos) de impedir que el propósito de Dios se lleve a cabo en este país.

Remitiéndonos a las Escrituras, muchos ignoran voluntariamente que como consecuencia del ministerio de la predicación del evangelio, el sistema del mundo se encargó en su momento de vilipendiar la obra y conducta del apóstol Pablo, al punto que en cualquier región donde llegaba, además de ocurrir la visitación de Dios con salvación y sanidades, se producían conflictos y violencias hasta el punto de querer matarle (Hechos 9:23,29; 13:45, 50; 14:18,19…). Es tan evidente la enemistad del mundo con la iglesia y con los ministerios que predican el evangelio, que la misma Biblia registra que es “notorio que en todas partes se habla en contra de la secta de los cristianos” (Hechos 21:22).

Ahora bien, ¿qué pretende esta persecución contra el pastor Bertucci?, obviamente persigue desmoralizar al hombre de Dios e impedir que Venezuela sea gobernada por un justo que lleve a cabo los propósitos de Dios, pero todos estos intentos han de verse frustrados, porque lo que viene de Dios tiene cumplimiento.

Quienes acompañamos la visión del hombre de Dios es porque estamos persuadidos que viene de lo Alto; de ello tenemos testimonio personal en el seno mismo, inclusive de las iglesias de las Asambleas de Dios donde se dieron muchas profecías para este país hace 40 años, (las cuales parecen haberlas olvidado) y que hoy en día han tenido cumplimiento a través del ministerio de la iglesia Maranatha, el Evangelio Cambia y el partido El Cambio, pues estos medios expresan una misma cosa, apuntan hacia una misma dirección y son parte del propósito de Dios para este país. Este es un movimiento ESPIRITUAL que Dios lo colocó en el corazón de un hombre comprometido con Él, manifestado primeramente en la fundación de la iglesia Maranatha, una de las iglesia cristianas más grandes de Latinoamérica, luego en el movimiento espiritual de predicación encarnada en el EVANGELIO CAMBIA que ha predicado a millones de venezolanos y salvado miles de vidas en este país y ahora expresado en el partido político EL CAMBIO (con cuatro pastores diputados y trece suplentes), el cual ha de contribuir llevando un Justo a la presidencia de la República.

Lcdo. Edgar Soto R.


 
 
 

Comments


Logo-blog-micro.png

Cristianismo y Actualidad

UN BLOG POR EDGAR SOTO Y LIZ DE SOTO

WEEKLY NEWSLETTER 

© 2023 BY EDGAR SOTO. PROUDLY CREATED WITH WIX.COM

bottom of page